Una reforma integral ubicada en Vicente López.

Empezó por la cocina pero el foco principal fue el vínculo y la articulación entre los espacios comunes de la casa y el jardín. En este contexto, resultó fundamental demoler una pared para la construcción de la isla, que además permite un funcionamiento más efectivo y eficiente del lugar.

La paleta de colores y la materialidad fueron piezas claves para que la profundidad de la cocina no genere oscuridad. En esta línea se eligieron colores neutros con un estilo simple y atemporal pero moderno y cálido que reflejan y multiplican la luz.

En el exterior, la pérgola enmarca y contiene a este nuevo espacio.